Llego el momento de ser valiente, de plantearse una oportunidad de esas de pizarra a estrenar que te da la existencia menos veces que dedos tienes en una mano.Me encuentro con una nueva caja de tizas de colores con la que trazar nuevos caminos que te planten en medio de Broadway, como el rubio de Long Island, recuperando ese halo de vuelta a la calle mayor.
Los días de diciembre en el bello y decadente Oporto han servido para darme cuenta de que existen muchas alternativas para sacar brillo a la alpaca pero, siempre, no lo puedo olvidar, la menos arriesgada es la que a la larga no te va a satisfacer nada de nada.
Behind every beatiful thing there´s always some kind of pain que dice el Abuelo Bob.
En el Hotel Grande de París todo era como en Deco Dance y no se me fue durante toda la estancia de mis oídos este tesoro publicado en 1976 y que sirve de banda sonora para toda esta perorata.
Los apliques art deco, el mobiliario, la sofisticación de los años veinte y esa sensación de haber dado en la diana del lugar donde meterse por vena la mugre poética portuense, imaginando su pasado brillante, me llevaron por arte de magia al rescate obsesivo del tercer disco del que para mi es Sir Elliott Murphy, uno de los poetas laureados de la Fender y de NYC.
Y mira que yo soy de Just a Story from America pero debo reconocer que éste disco es otro milagro y uno de los placeres sonoros privados más espectaculares a los que asisto de pascuas a ramos, bastante menos de lo que debiera.
Se invirtió en el chaval ya de por si hijo de papá , en este caso le toco a la RCA, pero aunque no le sirvió para hacerse millonario como a su colega Bruce en su también tercer trabajo, le garantizó ese misticismo de príncipe de la portada a perpetuidad.
Lo tengo en más formatos que el propio autor (dicho por él, lo juro), bueno en vinilo desplegable de morirse de precioso, comprado en los ochenta a algún almacén de aquellos en los que me dejaba el oro y en cd (una cortísima edición holandesa)
Lo he dicho en más de una ocasión...si me preguntas quien es mi héroe contesto Elliott Murphy.
Oporto Lights |
¿Te das por respondido amigo John Phillips? No del todo, lo sé pero ya llegará la respuesta.
The past is the only thing that lasts...if you move too fast
Debemos celebrarlo con unas cervezas.LIBERTAD LIBERTAD LIBERTAD.
ResponderEliminarSaludos Rodri, espero que estés bien... lo mio con Murphy es una asignatura pendiente, lo conozco de sus directos pero me tengo que poner a escarbar en su discografía. De momento lo que llevo descubierto de él me apasiona, incluso tengo algún disco suyo original (el último directo, una ganga de cd+dvd a precio de disco normal). Cuidaté amigo!!
ResponderEliminarPara adelante!!!
ResponderEliminarEs mejor luchar por un sueño que estar dormido cuando este pase.
JOSERRA está clarisisisimo. De hecho creo que nunca una entrada tuya ha estado más cristalina, jejeje. Bueno espero que nos vayas contando, de verdad que me hace ilusión saber de que va ese sueño tuyo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Uno de los momentos más emocionantes de mi vida fue cuando tuve la oportunidad de charlar con él cuando estuvo en Huelva allá por los 90's. Maravilloso personaje. Este Night Lights fue un pelotazo. Saludos.
ResponderEliminarMuy Randy Newman esta canción, ¿eh? No sé qué estarás tramando, pero estas trompetitas y ese violín me dan buen rollo. Intenta eso, Joserra, de quedarse con las ganas nanay.
ResponderEliminarO tú estás muy coneja o yo estoy muy perra, pero este ritmo que llevas me trae por la calle de la amargura. Me araño la cara con la entrada de Chuck Prophet, que sí, es un maestro del buen gusto y la finura con la Telecaster. Y Rory con cualquier cosa con cuerdas que pillase. Qué grande, qué auténtico, qué todo.
Besos, mailof, dale ahí!
Aupa Joserra!!
ResponderEliminarQué sepas que sigo enganchándome a tu blog cuando necesito "nuevas" referencias para culturizarme en esto del R'R.
Mucho ánimo y recuerda que HAY QUE LUCHAR!!!!!!!