Desde el 3:26 y esos fotogramas de los tacones cubanos en la tarima y durante esa última estrofa, los gestos, la teatralidad, la mala hostia...NADA,NADA,NADA lo puede superar.
Es tan memorable que es una forma de decir mucho con poco, es como un graffiti, es la pura verdad.Su cara me recuerda a la del Dios de la Capilla Sixtina.
Cuando escucho esa estrofa se me renuevan los jugos jacobinos revolucionarios.
Toma contrapunto al friendly rockandrodri. El Dylan español no es Sabina, es Forges.
Su excelentísima majestad sr. Zimmerman y su ilustrísima sr.Borges. Dos gigantes, cada uno en lo suyo.
ResponderEliminarSaludos
Impresionante video. El tipo canta y cuenta.
ResponderEliminar