Galicia es un estado del cuerpo y del alma: que los gallegos me perdonen pero yo que ellos me anexionaba a Portugal y constituía la Gran reserva espiritual de la luz y de lo auténtico del Oeste: es más, recuperaba Olivenza y me conquistaba Ciudad Rodrigo.
Sólo he estado un día ( y hacia mucho que no estaba) ya que había que repartir con la mágica Asturias la escapadita pero es que la muy jodida tierra esa tiene algo especial.Soy saudadoso, soy morriñero, no se qué coño pinto aquí.
Yo quería visitar Mondoñedo porque lo asociaba con ese Lugo profundo, novelesco y gris. Me encantó, me recordó a nuestro Elorrio y allí sonó en las curvas, entre los eucaliptos, llegando al valle, esta canción que me resulta absolutamente lisérgica.
No veáis cómo sonaba el Alice en esas tierras de meigas y empanadas.El tiempo se para en Mondoñedo como en su relojería de viejo.
A Waits..le gustaría Galicia...que se anime que yo me apunto, aunque me cueste de nuevo a doblón.
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