Es realmente el Che Guevara de mi generación, el que proclamaba a los cuatro vientos la revolución mental y formal a golpe de una voz nasal cockney, era un rebelde con todas sus consecuencias, un punk-rocker elegante como un mod que hizo sentir a los chavales de barrio los reyes del mambo con una chupa de cuero y un corte de pelo cherokee multicolor.
Uno escuchaba cualquier tema de London Calling en aquel "gris de pelotas" Bilbao de 1980 y salía escopeteado a la calle con muchas ganas de diversión.
Eran tiempos de Bob Marley y de The Clash, los vientos jamaicanos lo punteaban todo, sus títulos eran eslóganes en los garitos donde era frecuente oírles.
Tuvieron tanto punch en la escena del rock vasco que Hertzainak no era más que una versión de los Clash en "patatera", como llamamos los cabritos de los vizcaínos a nuestros queridos vecinos, los alavases.
Y fueron vientos de aire fresco y todo gracias a Joe.
Y Joe murió y firmó ,poco antes, con sus Mescaleros una jodida obra maestra llamada Streetcore.
La recupero, la disfruto y me parece que Manu Chao tiene mucho que aprender de Joe.
Se juntan,en semejante colección, muchos elementos distintivos del figura, todos con un denominador común: un "internacionalismo r&roll" made in Britain, pueblo que aunque parezca mentira tiene una parte de su sociedad que mira más allá de los límites de las tierras de Su Majestad y que realmente nace del mestizaje de culturas y razas. Recuerdo emocionado las placas en el Spitalfields Market de los voluntarios ingleses con los víveres destinados a los refugiados republicanos españoles.
Streetcore es su testamento porque es un compendio de lo que mejor sabía hacer ese líder espiritual de la banda más grande de la historia del rock and roll junto a los chicos de Keith.
En el encabezamiento reza: Dylan/Elvis pues Rolling Stones /The Clash.
En importancia, relevancia y poder transformador de vidas, nadie les supera.Bueno si,otros dos: el primero, The Man in Black que en la foto del vídeo arropa a su "hijo" de manera entrañable.
¿Quién iba a imaginar que "padre" e "hijo" iban a tocar las puertas del cielo, uno detrás de otro?
Y ¿quién es el segundo? Bob Marley, el autor de ese gospel llamado Redemption Song y así el circulo de los Dioses queda completo.
Hace poco leía que Ray Loriga y Nacho Vegas decían que "su grupo" eran los Smiths por generación y disfrute en su momento, el mio son los Clash.
Nota: Xandra, esta entrada pretende directamente provocar tu intervención ya que tengo muchas ganas de escucharte aunque sólo sean dos líneas.¿También en la Isla Verde ha llovido tanto como por aquí?
No he escuchado este disco pero después de esto ten por seguro que lo voy a hacer. Entrañable entrada y entrañable Joe. Me ha sorprendido y me ha encantado verlo con Jonnhy Cash. El tema de Marley es hermosísimo.
ResponderEliminarAbrazo.
No me acababa de entrar con los Mescaleros. THE CLASH ya es otra cosa, uan de las bandas de mi generación. Puro rock& roll. Un saludo.
ResponderEliminarY que buena REDEMPTION SONG por Cash y Strummer!! Un saludo.
ResponderEliminarGrandisimo Strumer, un monstruo en toda regla.
ResponderEliminarYa quedqa muy poco para ver a Bob.
Un abrazo
Enorme Joe.....
ResponderEliminarEnorme Joe....
ResponderEliminarStreetcore fue una despedida a lo grande que solo podía hacer un grande. Saludos.
ResponderEliminarBuff! Era humildemente protagonista absoluto de todo lo que tocaba. Tan carismático y tan talentoso, ay! Para mí está siempre de actualidad, tanto que aun me creo que está vivo y lo podré ver algún día, tanto que cuando recuerdo que está muerto todavía me impresiona muchísimo.
ResponderEliminarMe encanta, mencanta, MENCANTAAAA! (No sé si me se entiende tan bien como a tí)
Y con Johnny, qué foto tan bonita la del vídeo, qué ganas de meterme justo ahí en el medio diosss...
Y en la isla verde es medio verano, y me está brindando las citas musicales de mi vida. Por cierto, esta isla adora a los Clash
Besotes!