miércoles, 9 de junio de 2010

BROTHERS, BROTHERS, BROTHERS

Ha muerto el "corazón" de los Isleys: su bajista. Si en la entrada anterior decía que la cara de Gladys es la definición del Soul, la banda de los legendarios hermanos es en la que están reflejados todos sus palos.
Tienen tantas etapas y tan relevantes que sin ellos no existiría Prince, para empezar.
Su cantante tiene uno de los falsetes más gloriosos del Universo, su guitarrista está a la altura de Hendrix y su bajo, menos conocido si, pero como Jamerson en la Motown, al servicio del fuego eterno y la clave de que nunca marchiten esas gemas.
Yo ya no sé ni contar los discos que tengo de estos horteras de campanolos entrañables pero hay uno, hay uno que siempre me enamora.
Ese es "Brother, Brother, Brother" de 1972 (!qué tiene ese jodido año!) y comienza con la del título y ya estás en la gloria.
Ese año todo, todo, fuera Carole King o los Isley sonaba a mañana con tostadas de pan de pueblo y café arabiga 100%. ¿Quizás no hubo un día de lluvia en 1972? Eso parece.
Y luego como no eran nada tontos y sabían lo que valía un peine...¿recordáis que en mi pequeña oda al héroe tejano de John Phillips decía que Stills era responsable de la fusión rock-soul y de establecer los puentes necesarios?
Pues eso, en la gloriosa Put a little love in your heart le rinden tributo de ida y vuelta a cosas como Changing Partners o Love the one you´re with: ese brío rítmico incombustible, sanador, gospel que me hace derretirme como un helado en la acera de la calle Betis.
Pero es que Sweet Season/Keep on Walkin´ me reafirma en que para que coño entramos en polémicas Black Keys versus The National si a la Soul Music no hay quien la supere y pone a todo en su debido sitio.
Escucho el bajo y pienso en bro Marvin, todos se nos van...quedan ya tan pocos guerreros.
La inversión más bonita que te puedes echar a a cara y para ahorrar gastos de envío en un pack con Giving it Back y el 3+3 y por arte de magia os hacéis con una trilogía de museo.
Work to do tiene groove y cuando Jorgito la pinchaba yo me volvía un auténtico poseido...irresistible...bailar cobra sentido.
Pop that Thang se mete en terrenos pantanosos dignos de Sly y nunca superados ni por el propio Prince, las cosas como son.Dios...te la pone dura...jajaja."Pop thattttt thannggggg...bangggg,banggg,bannggg"
Aquí hay funk y groove a granel de calidad Perignon.
Lay away se da la mano con las cosas de la época que hacía Donny Hathaway...el mismo microcosmos, esas congas y suave aire latinorro...que engrasaba la máquina de coser tela de oro.
Hablábamos de tejidos,de hilos conductores y esto señoras/es es un tratado de gospel funkorro y de melodías de los Dioses.
It´s too late te "hammoniza" el cuerpo con un un golpe de bajo (Marvin) y una guita de Ernie de cacas en el slip/boxer/calzón o lo que lleves.Ronald con su voz flota, llora y se recrea alcanzando el frenesí.
Love me put on the corner es un baladón que cierra y que para si quisiera el mamón del Legend.
Roto, completamente roto me dejan los Isleys: desde Twist & Shout a lo más chochi-disco que te puedas imaginar, todo lo hacen con una clase que lleva un sello: The Isley Brothers.
Si hasta Hendrix fue su becario...

Nota: son de Cincinnati como The National...jajaja.





Uno ve esto y quiere entrar en ese "chicharrillo" de inmediato.Me voy a por la camisa solapón, el super campanolo y los botos de charol de la misma y me meto en el youtube como la Rosa Púrpura del Cairo...jajaja. En serio...¿donde hay que firmar para el experimento?




Fe de erratas: Marvin Isley se incorporó en el 1973 para el 3+3, en Brother, Brother, Brother no estaba. De ahí que tengamos que ser justos y poner otra gloria pero de ese disco:


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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.