¿Quién no se haría un viaje de hora y media en coche para ver a Otis Redding?
Eso trataba de primar en mi cabeza ante la pereza de subir, volver a bajar y volver a subir a la meseta desde el botxo en un encaje de bolillos por conciliar la vida familiar con la vida r&roll.Uno ya es experto en ese hilado y, por otro lado, tremendamente egoista, lo reconozco.
Las frases relativas a las crucecitas con florecillas en las cunetas del Valle de Tobalina no me ahuyentaron de jugármela...jajaja...y volver a la lluvia de la costa, al encuentro con ese tornado llamado Lavette.
Y claro que mereció la pena porque como decía David Nathan, un erudito del soul, Bettye tiene la soulfuness ( es decir, está cargada de soul) y eso que es de las únicas artistas del género que no pasó por la Iglesia Gospel.
Aunque se centrara en presentar casi integro su nuevo trabajo sobre el cancionero rock británico, un poco del de Joe Henry y otro poco del de los Drive by Truckers con un par de temas anteriores pero ninguno de su época "northern soul" ( es decir, de cuando no la conocía ni su madre), la cosa resultó.Ni "Your turn to cry", ni "Let me down Easy" , ni "Choices".( sus tres meninas y mis tres favoritas)
Para empezar para mi sorpresa Bettye no es ya ni de mods, ni nos la han secuestrado los rockers, es ya de viejunos.Allí lo único mod que había era mi camisa Ben Sherman...y tampoco me sorprende.Demasiado menea-cabeza blues cervecero...buff qué pereza.Lo que me repugna es lo gilipollas que es esa gente que entra a un concierto a hablar con sus amigos continuamente cuando tiene enfrente a la única estrella en activo junto con Al Green del soul de 24 kilates, esa que hace llorar en el palco a Pete y a Roger de los Who.
Pero la clase de "la fea" pero fibrosa Bettye (cómo se conserva...qué brío bailando y marcando el funk) como tiene para exportar, consiguió callar a los capullos de mitad para atrás (como siempre)a base de levantar la voz y dejarles petrificados.
Los micros no son necesarios ante el chorro de voz que posee pero es que además siente cada palabra que emite desde su estómago.
Y ustedes me perdonen pero como dicen en "Cai", la Bettye canta con el chocho, se arreaba unos palmetazos en el muslamen para darse breada impresionantes y de ahí siempre para arriba.Tina Turner en su época dorada puede ser un ejemplo pero Bettye canta mejor.
Y su banda era buena, más que correcta, un poco como con la de Lucinda última gira, que la protagonista puede con todo hasta con su grupo...pero realmente, si sonaron a Muscle Shoals aunque fuera un pelín de garrafón.Claro no eran Tim Drummond o Barry Beckett, no te jode... no seas tan duro Rodri.
Momentos míticos: "Isn´t it a pity" de George (el momento más soulful que uno ha presenciado en directo y un trofeo merecido ya que me he fundido la pasta en casi 1000 cds de mi música favorita sin poder ver a casi nadie sobre las tablas aunque también recuerdo el "Georgia" de James Brown en Vitoria), Talking Old Soldiers de Elton, You don´t know me at all ( aquí si que sonó aquello a los estudios de Alabama, para mi gloria), otra que se cantó sentada que es la del vídeo...y el bis: a capella la intro de su "Hell to raise" : "I do not want what i haven´t got" para resumirnos el sueño que ha vivido de ser una hit-wonder, a después camarera para después poder dejarse, de una vez por todas, su alma de animal soul en escena.
A la peña le calló con el "Love Reign on Me" pero a mi esa me parece más de FM...yo me quedo con los detalles que me lanzó por ver que mi camisa llevaba la mítica marca de los que han conseguido que perviva su legado...los de las lambrettas y los pisamierdas... si es que ya ni en Paul Weller voy a ver mods...ya no hay distinción ni buen gusto que diría Gabinete.Todo es una vulgaridad.
En este vídeo se ve claramente que los mamones son una plaga y que prefiero a Bettye en el Arriaga a 100 euros: soy un elitista, pero así lo siento.
Por cierto en el concierto hizo "un Ray Charles" y dijo que era su vocalista favorito de todos los tiempos. For me too, Bettye , for me too.
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