Se habla poco de Paul Simon pero el enano es realmente un gigante. Es el poeta de Nueva York mientras la poetisa fue Laura Nyro y su influencia es descomunal pero tendemos a olvidarlo porque es un personaje que como el otro Paul, el de los Fab Four no tiene ese cool o esa estampa de rock star que hay que sufrir para dar bien en camisetas. Pero lo es y grande a más no poder.
Janes Taylor y él se guisaron todo el soft pop de los setenta y es un sonido que practica ahora todo Dios desde Josh Rouse a Mika pasando por los Vampire Weekended o mis beloved Gran Drive, mirad si es amplio el abanico.Y no digamos gente como el mártir Elliott Smith...que es un poco el artista bisagra recuperador de la voz milk and honey.
El Simon tiene discos sensacionales como ese "Still crazy after all these years" que es pelotudo con Phil Ramone a los controles.
Resulta que su hijo Harper ha sacado un disco que es de los que me ha pegado fuerte.
Como todos los hijos salvo el de Dylan que también ha sacado un disco que parece bastante acojonante en la primera escucha y el de Loudon, se parece al padre en tonos,texturas y composición pero es realmente bueno este disco suyo de presentación...y las canciones no pueden engañar.
Es la belleza gregoriana de la voz de su padre, ese caramelo pop pero con Elliott Smith de por medio y esos grupos "california dreaming" como los escoceses por accidente Cosmic Rough Riders o los irlandeses, al igual, The Thrills. The New Sunshine Pop Movement del que buena cuenta tuvimos con los míticos The Shannons en nuestro país (la entrada está en el horno) o con los mágicos Beachwood Sparks protagonistas de la canción de este martes y trece...
Luego el vástago tiene mucho del cosmic-country de los Burritos del amigo Gram como demuestra el single Wishes and Stars.
Sunshine cosmic-country pop...muy en la línea del father.
Ya tenemos muchos hijos de papa y muy buenos como estupenda cuenta dio el amigo Tsi en sus crónicas curradas a golpe de insomnio que tanto le tenemos que agradecer.
No quiero engañar, es el rollo de su "viejo" pero yo le veo sabores del primer disco de Neil Young y de cosas de Buffalo Springfield y los Byrds última época , ese tipo de arreglos Nietzche y unos coros muy Cohen, de chicas setentas.También, of course, John Sebastian y los Loving Spoonful, es decir, NYC en verano.
Si estas referencias os echan para atrás mal pero que muy mal, sin embargo si os empujan a escucharlo...bien pero que muy bien. Ya llevo tres o cuatro escuchas completas y gana, gana y gana.
Las cuatro estrellas las tiene por lo que he visto en esas biblias llamadas Mojo y Uncut pero para el "solcito" venidero y las margaritas en el prado Heidi que hagan aumentar las gramíneas en aire para yo cagarme en lo más barrido, la constelación puede aumentar a un pleno al cinco.
Cachis...si la sombra del padre no fuera inversamente proporcional a su estatura...
Lo dicho a la derecha, una delicia pop.Hay un tema titulado "Ha ha" que es un outtake del "Still Crazy" y "Berkeley Girl" ...¿no estaba en el "Bridge Over Troubled"?
Y ha pasado ya por Letterman como es normal.Y a los hijos no se les llama copycats so malos,no pueden evitar genes y honrar la estirpe.
llevas razon...inevitable la genética, el chico es bueno!
ResponderEliminary cn respecto a Jakob Dylan...tambien hay que reconocer su estilo y que su voz rasgada mola.
tienen la misma cara! como para no reconocer el padre que el otro es de su estirpe
ResponderEliminarNo conocia al chaval!
ResponderEliminarEn serio lo digo. Insisto, la chicha de la Land está a la derecha. La izquierda está para el momento y para pasarlo bien o desahogarse.
ResponderEliminarA la izquierda está lo que permanece más en el tiempo: lo bueno. Todo lo de la derecha desde las visitas hasta los kamaradas, incluidas las recomendaciones de escapadas a Beau Séjour o a la Era de vadillo.
Y el disco de Harper Simon ha ido a lo mejor de lo que voy escuchando en 2010 porque es una preciosidad.