De vez en cuando la vida...que decía la canción...te entrega una obra de orfebrería de acordes abiertos. Lo fue Hejira de la Mitchell o Memoriaren Mapa de Ruper Ordorika por no hablar de Blood on The Tracks...llena de guitarras viajeras, de cuerdad bajas que marcan horizontes en panavisión y paisajes de soles rojizos,vicentinos.
Mark Kozelek, el líder de los Red House Painters tiene la voz de la tristeza como la tuvo Nick Drake pero de espacios abiertos, el inglés era más de campiña y tetera.Con los Red puede aburrir pero su proyecto Sun Kil Moon y el Ghost of The Great Highway es su highlight y es difícil de superar. Es un Pat Garret Soundtrack en agudos con el superpiropo que eso supone, adoro ese jodido disco de Bob pero este también.Glenn Tipton te pone a tono... joder cómo me recuerda a lo que hace nuestro Ruper "tristua" y las acústicas suenan de lujo...y las mandolinas o cejillas en octavo traste con arpegios eternos y ese bajo bum bum bum, forajidos y leyendas del viejo oeste...hasta la portada es mítica.
Carry me Ohio con cadencia elegante me recuerda a que junto a los Czars eran dos grupos de vuelta y vuelta...Y los ecos de Young...cómo no...Más aun en Salvador Sánchez...como los Crazy Horse puesto de morfina...esos guitarrazos hipnóticos...me deja lelo, lelo.Last tide es árida, desierto duro y te deja con sed, la garganta seca pero de una manera, curiosamente, placentera.
Floating sigue en línea...como los discos citados...es un trip...y no se va de carril porque así lo requiere el mood lo que no signifique que coñe para nada si te metes a fondo, hasta el destino.
Glente Moon es el Knocking on Heaven´s Door, el himno. Jesse Sykes y compañia podrian compartir cartel porque son grupos que se complementan genial.
Lilly and The Parrots es más roquera y rompe la rutina pero es que hay que tomarse una caña en el jukejoint de carretera porque luego viene una tormenta de 14:33 minutos llamada Duk Koo Kim...dura, dura, difícil de soportar salvo que esté uno muy "pa lla" de peyote, vamos, lo que se dice muy puesto...en eso se vuelve a parecer a tio Neil.
En Sí, Paloma vuelta a terrenos Billy, a la misma frontera del duranguesado del Romance del Desire (el mejicano, no el de my beloved "Benito") con un instrumental que te lleva directo a la tierra del rebelde que da título final a la que a mí me flipa: Pancho Villa, esa cayó ese año en la reco.
No, no penséis en un sonido ortodoxo del país de los jalapeños como el nuevo de los Chieftains con Ry Cooder que está fenomenal, esto es Peckinpah, Bob, McGuinn circa Pat Garrett y Shakey circa Zuma. Es un "white line fever" album...de carretera y manta.
Nota: el siguiente disco de hace un año o dos ya me aburrió un montón...no hay que pasarse de triste Mark...aquí estaba la mezcla justa.
No, no penséis en un sonido ortodoxo del país de los jalapeños como el nuevo de los Chieftains con Ry Cooder que está fenomenal, esto es Peckinpah, Bob, McGuinn circa Pat Garrett y Shakey circa Zuma. Es un "white line fever" album...de carretera y manta.
Nota: el siguiente disco de hace un año o dos ya me aburrió un montón...no hay que pasarse de triste Mark...aquí estaba la mezcla justa.
Como ya te digo en mi blog, gracias por la dedicatoria. Ya te he enlazado.
ResponderEliminarSalud.
Hola Joserra,
ResponderEliminarcuatro días desconectado, vuelvo del trabajo, enchufo el PC y me encuentro con que Chuck suspende en Santoña. Me pongo triste y me viene que ni pintado "Down Colourful Hill" (mi disco favorito de los Red House; su segundo disco también me encanta, pero a partir de ahí... Ninguno de los álbumes posteriores de Mark me terminaron de convencer. Prometo darle una oportunidad a "Ghost of the great highway", será como tomarse una cerveza con un amigo al que no ves hace mucho tiempo.