Me encuentro en un momento dulce con los seguidores de esta Land y esto ya es un tren de carga que no para.Son tiempos de confesiones y acudir al meollo del invento, a los origenes.
Yo tenía 16 años, ya fardaba de gustos por Dylan y poco más...de los catorce a los dieciséis me absorbió todo el tiempo asimilar todo eso de lo que los viernes nos habla tan bien el kamarada Tsi.
Reconozco eramos una raros, aquellos que amábamos al bardo, no nos gustaba el fútbol ni el Athletic y nos tiraban piedras ya que comenzaba la conversión evangélica del colega y eramos como cristianos en circo romano. Ahora, pasados los años, perdonamos pero no olvidamos, jajaja.Y nos jode que se apunte la peña el tanto de Slow Train, Saved y Shot porque salvo cuatro, los de nuestra edad, entonces, se los cargaron. Doy fe de que lo hizo hasta Diego A. Manrique.
Pero Dylan era muy popular de los pirineos hacia el norte, este y oeste y uno necesitaba un héroe más privado y que diera fundamento al paso de etapa.
El difunto Félix (qué mala suerte, morir tan jóven) era uno de los mods con más espíritu pionero de aquel desastroso Bilbao de primeros ochenta, él que siempre trabajaba de dependiente de tienda de discos o similar, me dijo: "Joserra chaval, a ti que te gusta tanto Dylan...tendrías que pasarte a pillar la única copia que queda en importación de un disco de un tipo rubio de Nueva York que es elegante, culto y refinado,la segunda me la he comprado yo"
(creo que también me contó la historia de Geraldine: la colegiala de la que el artista se enamoró en Europa cuando vino a rodar escenas de secundario de Fellini y le "raptó" del internado suizo; también me avisó que era caro el invento)
Todo eso me hizo montarme un cuento romántico que precipitó con aquella portada "import holland" cortada en la aduana por una de las esquinas(era típico entonces ese corte que rompía el cartón)
Ese rubio de melena, apartado en un lateral y ese precioso titulo : "Just a Story from America"
Calculo que fue en 1980 ya que en la Gran Vía nuestra, preciosa calle por cierto, se abrió una mega-tienda de música (para la época) donde ahora hay un Zara (cómo no!) con las primeras pantallas con videoclips y esas moderneces.
Duró, como aquí decimos, "el cantar de un vizcaino" pero lo suficiente como para hacerme entre otras cosas y con la paga ahorrada de semanas, con ese "Just a Story from America" de Elliott Murphy y el "Dawn the Torpedoes" y el "Hard Promises" de Tom Petty & The Heartbreakers. La cosa iba de rubios y rock and roll.
Llegué a casa nervioso para ponerlo en mi auténtico pick-up rectangular.!Qué sensación!Todavía hoy me parece uno de los mejores discos jamás publicados. Semejante colección de canciones...es un Born to Run pero en chic, más europeo, refinado, más cosmopolita y burgués con las connotaciones positivas de todos esos términos.
De hecho, "Thunder Road", el mejor tema del Boss (you got the reason, Atalanta) es la banderola de salida de aquel y de este el "Drive all Night", quizás también su mejor tema.
Pero vamos a hablar mejor de "temas épicos" para no dejar fuera a tantos otros.
Para el mofletudo Rodri en sus plenos "teens" aquello fue permitirle mirar por una mirilla desde la que antes no había observado. Todavía hoy cuando la escucho, juro que quiero huir a ese viaje r&roll que se propone, "pintar las ventanillas de negro para que el día no llegue" y vivir la película más energética que te puede dar esta cultura de la que Lou habla en su presentación de blog. Party Girls and Broken Poets o la mitología r&roll.Todo está en en "Drive all Night" Ya no existen poetas de la fender como aquellos.
Ante "Born to Run" , el tema, yo me quedo con "Drive all Night"
Son hermanas, la segunda es la pequeña por edad pero parece que ha aprendido de la mayor y sabe más.No paré de escucharla...
Ya ni os cuento las veces que le he visto en directo desde su primer bolo en Vitoria en el 87 o 88, aquel en el que hablé con él en el camerino sobre lo grande que era el recién editado "Oh Mercy" de Bob (coincidimos en favorita, "What good am I")
Pero hace relativamente poco le escuché con su escudero francés, una versión acústica de bis de Drive, en el patio de butacas y mira, yo me puse a rezar,literalmente, toda esa letanía que me se de memoria. Parecía un ser de Cocoon cuando el resto estaba mas a escuchar cosas del 12 para adelante y se marchaba del recinto. Aquí señores, ya se que no está reservado el derecho de admisión pero sus viejos admiradores merecemos un respeto porque gracias a nuestro empuje ese señor "se ha afincado" casi en nuestro país y puede tocar en Béjar o en Calpe.
La peña fan de Bilbao tuvimos muchísimo que ver en que viniera por primera vez.No somos chulos ni nada por aquí...
Pero es que después de Drive viene "Summer House", esa que yo siempre le gritaba para que la tocara y la tocaba porque el de Long Island es igual de majo que su amigo Bruce. Esa preciosidad describe perfectamente el amor en el verano y es una de las cosas que guardo en mi corazón como un tesoro, es mi tema Murphy.
Estoy todo el rato acordándome de Anónimo E que seguramente tendría que hacer esta entrada en comandita conmigo y, de alguna manera, la hará, porque sus comentarios son los más brillantes y los dosifica y lanza cuando es debido.
Me da que si estamos unidos por "Les enfants..." de Jean Patrick Capdevielle también por Just a Story, eso es de cajón de madera.El tiempo no engaña y todavía te me muestras anónimo...
Caught in rain your sweater ran
Your breasts covered with dye
Dios que letrista, qué arte!
El calipso de la que da el título me gusta más que toda la discografía de Paul Simon, lo siento y Rock Ballad es Rock Ballad.Think too hard es la gran desconocida pero ahí están Del Shannon, los Beach Boys, el pop y Anastasia es Anastasia.
Darling y Let Go son diamantes y Caught Short in the Long Run es Caught Short in the Long Run, tan grande como Jungleland y hablamos así de cierres y no nos andamos con reiteraciones, adjetivos y bobadas.
En serio, Just a Story from America me llevó a Night Lights, Aquashow y Lost Generation en la busqueda de "los diamantes del corral" pero todavía me enerva que en la allmusicguide o la peña en general diga que su mejor disco es Aquashow (que por otro lado es un cinco estrellas) y que este no esté en las listas entre los mejores discos de la Historia.Esa es una de las grandes injusticias del r&roll, así como que nunca verás aparecer en mojos, uncuts y demás su nombre.Por eso sigue siendo mi héroe.
El mejor disco del rubio es "Just a Story From America"...no ha publicado cosa más brillante en su vida.Si hasta Phil Collins fue capaz de sonar a baterísta de Manhattan.
Son nueve canciones son obras maestras y un conjunto coherente de eterno sueño de juventud. Eso es exactamente lo que me provocó, eso y enamorarme de una persona para muchos años.Es una love story, os puedo contar muchas milongas, batallas, sucedidos pero mi héroe no es Rufus, ni Jeff Tweedy, ni siquiera Otis, mi héroe es Elliott James Murphy
P.D: Para esas interpretaciones que pueda haber, matizo: para nada digo con esto que no haya discos soberbios posteriores : están "Affairs","Murph The Surf","Party Girls" y "12" que son geniales y "Selling The Gold" que me encanta.Y para atrás sólo se puede hablar de cuatro obras maestras pero mi disco es este y creo haber resumido el motivo.Si hay alguien visitante asiduo de la Land que no lo ha escuchado, por favor, que lo deje todo para hacerlo.
Voy a buscar la foto en el baúl, de aquel primer encuentro con Elliott...para echar unas risas...con ese jersey de lana que me hizo mi tía...jajajja....
Es de "Night Lights" pero da lo mismo, todas son diamantes y viene perfecta para la entrada y recordar esas fotos de su iconografía con las que todavía sueño despierto.
Gran relato amigo,aunque me ha recordado mi edad. Al contrario de los demas Slow Trai me encanto desde el primer momento.De Elliott tengo gratos recuerdos, aquel Night Lights en el instituto, lady Stiletto, Abraham continetal, Murphy merece mucho respeto.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Hostia tío! Me has tocado la fibra: porque adoro a Elliott sobre todos los músicos y porque los de nuestra especie sabemos que detrás de cada disco hay una historia (a veces más de una), que nos pertenecen tanto como el disco en sí y nos condicionan a la hora de decidir qué disco es mejor que otro. Tengo en mi discoteca, no sé, quizás algún día me tome la molestia de contarlos, como 3000 discos y subiendo (sobre todo Cds, pero entre ellos más de 300 vinilos porque cuando empecé a coleccionar música eran ya especie protegida) y juro por Dios que casi me acuerdo de dónde y cómo compré cada uno de ellos (alguno quizás se me escapa, pero los que de verdad me importan no). Con los conciertos me pasa igual, no me acuerdo de que día fue, pero sí donde y como sucedieron.
ResponderEliminarA Elliott, como a casi todos los verdaderamente grandes, le descubrí tarde. Nunca tuve quien me guiara, ni discos heredados de hermanos mayores, ni padres “guáis” que me llevaran a conciertos y todo esto en un pueblo, con poco dinero, sin carnet de conducir, en tiempos en los que no existía Internet y ninguna tienda con un dependiente a quien preguntar (sólo nos quedaba el Discoplay). Me temo que la adolescencia la perdí recreándome en el grunge y en grupos indies de los que ahora no me acuerdo ni del nombre. Subí tarde al tren de Dylan, al de Young y al de Murphy. Luego te encuentras con discografías enormes y días de tan solo 24 horas a los que desde hace mucho tiempo les robo todas las horas de sueño que puedo (¡que gran invento los auriculares!).
Y me subo al tren porque un buen día descubro “12” y me rindo ante “Elvis Presley’s Birthday” (pero esta historia me la guardo para mi blog) y adelanto tres vagones cuando Elliott y Olivier dejan su huella en el Teatro Principal de San Sebastián (otra vez Donosti) y me arrodillo ante el maestro la noche que visitaron el Rocambole de Santander (y esta historia también me la guardo porque merece la pena contarla con todo lujo de detalles).
Yo siempre he preferido “12”, pero tengo que darte la razón (desde la objetividad) que no hay más de cinco discos en la historia del rock que tengan cinco temas tan grandes, pero grandes de los grandes, como DRIVE ALL NIGHT, ROCK BALLAD, JUST A STORY FROM AMERICA, ANASTASIA y CAUGHT SHORT IN THE LONG RUN.
Me has tocado la fibra.... Ahora no voy a poder parar de escucharlo.
P.D.1- Oh Mercy, fue el primer vinilo que me compre de Dylan.
P.D.2- Creo que a todos los majaras melómanos nos gusta presumir de héroes poco populares. Recomendar a alguien no iniciado (hoy en día todavía hay muchísima gente, incluso gente del mundo de la música, que no sabe muy bien quién es Elliott Murphy) un concierto de Elliott y ver su cara de sorpresa, de admiración, de –no me pinches que no sangro- después del show es toda una gozada.
Que estupendo texto Joserra. Imagino que, por edad y por gustos, muchos nos sentiremos muy identificados con el...Tanto como para haberlo escrito uno mismo.Me encanta cuando en los conciertos en solitario empieza a presentar a la banda imaginaria que le respalda, cuando habla con humor de su mala suerte y su aura de perdedor....Un saludo.
ResponderEliminarQue bonita entrada Joserra, me has hecho poner nostálgico a mí también. No tengo nada de Elliot Murphy, desde luego lo descubrí mucho más tarde que tú, y sólo he escuchado algunos temas, pero me doy cuenta que que no le he dado la importancia que se merece. Un saludo.
ResponderEliminarPues sí. Debe ser un Dios. Y no porque esté cada dos por tres en Bilbao (que ya de por si supone cierta omnipresencia)sino porque siendo quien es, y habiendo compuesto lo que ha compuesto, actua en cualquer lugar (lo ha hecho varias veces en pueblos de los alrededores) con un entusiasmo y vitalildad como las de su amigo, y siempre se muestra amable, simpatico y cercano. Poco común.
ResponderEliminarBonita entrada porque te sale de muy dentro. De las grandes injusticias del rock and roll, que este hombre no esté al ladito de los grandes. Yo llegué a Elliot con "12" que siempre me ha parecido maravilloso. Esas canciones finales en el patio de butacas también las viví yo este año en Bejar. Una pasada... la gallina en piel, oiga.
ResponderEliminarYa me aplicaré con el resumen soul.
Cuando vi a Springsteen en Barcelona hace dos años, abrió concierto con Tenth Avenue Freeze Out. Las fotos de arrastraíllo de aquella época, 1975-1980 es que son tremendas. Entonces sí que era el Boss.
ya han pasado dias desde que escribiste esto y ahora , en frio, pasada la marejada de nostalgia tras leerlo desprevenido , te digo que no lo habría escrito como tú , pero si suscrito palabra a palabra. Es brutal el poder evocador que tiene la música , pero no es que sea solo oirla sino simplemente hablar sobre ella. Tras leerte saqué el disco (desgraciadamente el cd , el vinilo desapareció como otros en aquella ida y venida de préstamos que nos llevábamos) y ¡¡zás¡¡ toda la película otra vez. Si dicen que la infancia es la única patria de cada uno , pués Elliott , ó Dylan, ó los Stones ó Neil ó Costello deben ser nuestra patria rocanrolera por mucho que luego nos hayamos apasionado , incluso más, por otras cosas . quizás porque queriamos ser Elliot ó Lou ó Bob y ahora ya no toca ser Bon Iver por ejemplo. Ya han dicho que cuesta entender que Mr. Murphy no este considerado , será por haberse exiliado ó por haber ido a lo suyo . Algunos sabemos que es The last of rock stars por actitud, glamour literario , pasión en directo. En fin avisa antes del siguiente emotional rescue.
ResponderEliminarPd te llegó el e-mail ?
Pd2 : me gustaría volver a los 18 ó 20 años por volver a experimentar por primera vez la sensación de oir Itchycoo park ó Waterloo sunset , Impagables.
No, no he recibido el email, Anónimo E y no veas las ganas que tengo...Eres fenomenal...tendriamos que hacer el blog en comandita.
ResponderEliminaruando llega un comentario tuyo me alegra el día y mira que ando necesitado esta última semana...gracias majo!Los que vivimos en carnes a los poetas de la fender somos como Bobby Jean.