viernes, 8 de enero de 2010
MI SERVICIO FUNERARIO
Cristina me está riñendo siempre por mi frase recurrente de que determinada canción la quiero para mi funeral. No le gusta nada que sea una referencia para algo que me mueve tanto por dentro y por fuera en forma de cuatro minutillos, pero chica, no lo puedo evitar.Menos mal que no lees el blog nunca.
Y creo que inconscientemente no hay proclama más vitalista que esta. Los que me conocen saben que soy un tipo hipocondríaco hasta la médula pero menos triste de lo que la música que me gusta pueda hacer sospechar.
A veces, menciono tantas canciones que si se tuvieran que programar seguidas, servirían para el propio sepelio de los asistentes y ahorrarían costes.Como dice Lucinda: esto si que sería un fancy funeral.
Pues bien, gracias a "La Ruta Norteamericana" que me parece un blog de quitarse el sombrero, acabo de entrar en la pista de una serie de vídeos y el suyo omito para que lo visitéis, porque merece la pena. Chapeau Fernando, chapeau.
Se trata de una gala del programa de Elvis Costello que os suplico visionéis sin stop, please.
No se si por darme la razón todos los gigantes allí sentados en su elección, por hacerme un favor o por la razón que fuere, me encuentro con una sucesión de maravillas que me hacen asistir al sepelio de mis sueños. Macabradas aparte,decir que dos de las canciones: la que canta Sexsmith y la de Neko (cover de Nilsson) las pondría la sexta y séptima en el servicio y el Ring them Bells, al final(qué armonías que se cascan todos en este tema conducido por Ron)
Es decir, jajajjajaja, tenemos mis ya clásicas: Every grain of Sand (Bob)/Closing Time (Len)/Feels like home (Randy)/Down to you (la Joni)/Train Song(Waits) y las aquí colgadas con esa fiesta final del Ring them Bells. Vamos, casi el "Ultimo Vals" jajajaja.Bueno y Neil con "Love in Mind", of course.
Ese soy yo en forma de canción y más en pelotas no puede uno exponerse. Ya no hay nada que aportar, ya no hay más canciones que descubrir, ya estás muerto. Y ahí está todo en esencia y en frasquito.
Y la cosa si lo pensáis, tiene su sentido y a las lyrics de todas ellas me remito: supone la media hora más maravillosa que jamás el Rodri escuchó. Bar none. Por lo menos para una despedida bien organizada leche. Y no quiero lloros ya que haber disfrutado en vida de estas melodías sirve de consuelo para que todos pronuncien la frase manida pero cierta de "es tío ha exprimido a tope la belleza que brinda pisar la tierra"
P.D: Joder, veo a mi Ron que se sale y como si fuera la Pantoja con su Paquirrin miro con orgullo mi foto de la derecha con el amigo canadiense: es el más grande.Por cierto, Atalanta, también le estaba regalando un disco de Ruper.
Por cierto a Cristina nunca le ha molado Costello y mira que le he dado la matraca pero , chica, si es dulce como la miel...mira aquí...qué superclase...cuanta sabiduría vocal pese a lo limitado de su registro.Yo lo sigo intentando...no soy pesado ni nada...
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Mi mujer también se cabrea cuando al sonar tal o cual tema le digo.."Mira, esta me gustaría para sonar en mi adios.." Pero, como bien dices, si me pongo a pensar en canciones da para enterrar a dos docenas...Voy a ver esos videos. Un saludo.
ResponderEliminarmuy gupas un poco tristes... mejor este diseño de blog.
ResponderEliminarPues yo lo tengo muy claro, en mi entierro sonará "And When I Die" de Laura Nyro pero en la versión de los Blood, Sweat & Tears. Eso sí, espero que falte mucho pero que mucho tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues yo hace tiempo que lo tengo claro, el "Thunder Road" de Bruce Springsteen. Sé que hay canciones mejores pero ya es tarde para cambiar; me dice mucho, sobre todo porque en la adolescencia, gracias al Boss descubrí el mundo de la música de verdad.
ResponderEliminarMe he puesto al día con la tesis sobre el "Sticky Fingers", me apunto el de Jeb Loy que será lo próximo que pille y claro que el 14 de Febrero escribiré mi pequeño homenaje al "Harvest". A propósito, "Trasher", la canción del "Rust never sleeps" ¿de qué coño va? Sé lo que significa pero qué quiere contar realmente. Es una canción que me mata y como por aquí hay tanto erudito, me la podíais interpretar.
Muy feliz año para ti, los tuyos y todos los blogueros.
Yo también lo tengo bastante claro sobre lo que me gustaría que sonara pero como esto me da un poco de yuyu mejor lo dejamos para otra ocasión...jajajajaja
ResponderEliminarMola El Ron, mola La Neko pero el MacManus me pone de los nervios. Y su mujercita ya no te digo....hace tiempo le dediqué una entrada "con mucho cariño"...jajajajaja
Ya sabes, cuestión de gustos.
jajajajaja
Por cierto, de donde sacas esas fotos tan atómicas que pones en la cabecera?
ResponderEliminarQue uno es mod Cava y me las envía Obama desde el oval, jajaja. Nada , currándome su búsqueda y siendo puntilloso en su selección.
ResponderEliminarPara mi funeral:
ResponderEliminarDO ANYTHING YOU WANNA DO por Eddie and the HoT RoDs
Yo casi prefiero que seas tu el que me pinches. Podríamos crear una especie de seguro de decesos que cubra los gastos del DJ y los de la farra posterior. Y si, que no falte Ron.
ResponderEliminarCon algo de retraso, quería agradecerte las amables palabras sobre La Ruta Norteamericana y, de paso, felicitarte por tu blog, que de manera irregular por falta de organización sigo desde hace tiempo. Está realmente bien, de verdad.
ResponderEliminarNunca había pensado en una canción para mi funeral y me parece una gran idea, por mucho pavor que me dé pensarlo. Siempre pensando en una canción para enamorar a la chica, para recuperar el ánimo de un amigo, para tu futura boda, para mandar a la mierda al jefe... y, al final, la más importante, tu última palabra (musical) no está pensada.
Pues, así, en plan rápido, todas las que me salen son baladas de Tow Waits. Concretamente, de ese precioso disco "Bawlers"... canciones como “Long Way Home”, “It’s Over”, “If I Have To Go”, “Goodnight Irene” y, sobre todo, “Take Care of All My Children”. Dios, esta última tiene que ser pinchada el día de mi muerte, sólo de pensarlo (y recordar tan bella canción) siento que la vida merece ser vivida hasta sus últimas consecuencias.
Saludos,
Fernando Navarro