Eels, bueno el Everett, dejémonos de formalismos, es el personaje más entrañable y sólido que ha dado el rock and roll en el cambio de siglo.
Me refiero a que quién iba a imaginar un compositor-cantante que pueda compartir estantería con, por ejemplo, Warren Zevon.
Beck lo intentó pero no lo consiguió, por lo menos para un servidor, sin quitarle sus méritos. Es un poco como Ryan Adams en el rollo americana. Muchas promesas pero hay que demostrar. Y ambos han hecho discos redondos pero Eels es hormiguita, poquito a poco y una carrera de largo recorrido.
Y es absolutamente genuino: siempre digo que es como si un borrachín entrañable de la Plaza Arriquibar se queda colgado de la obra de Randy Newman y de la formas de presentación de Tom Waits pero con regustos pop, sencillos, menos elevados y mucho, mucho frikismo.
A mi su voz me produce un consuelo tremendo. Es totalmente emocional esa sensación pero cosas como su "P.S. I Love" de su obra maestra Electro-Shock Blues las equiparo, por ejemplo al "Train Song" del de Pomona. Son latigazos, letales, me dejan paralizado.
When the heart is open que decía ese viejo gruñón llamado Van, ay cuando el corazón se abre...
No ha hecho un disco malo y el último es excelente, también. Pero el doble al que pertenece la seleccionada es una montaña rusa de sensaciones.
Os lo juro ante mis copias de los cinco eps de Bob Dylan publicados en los sesenta en España y mis tres cajas de la Stax.
Me trae olores de Randy Newman por todos los lados, por todos. Esos seres desgraciados y maleados por la vida que tienen a su vocero en este barbudo extremo que parece una mezcla del "señor de los caramelos" y Kafka.
Es el vagabundo de la escena r&roll y ya es un clásico.
Este video me hace llorar y me daría vergüenza que tuviera webcam el blog porque con mis años y ponerme en este estado por una sencilla cancioncilla, tiene su cosa.
Pero trato de ser sincero como Eels y es lo que me pasa.Será la edad.
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