CRITICA LEONARD COHEN EN EL BEC

EL CURANDERO
Bilbao Exhibition Center-Barakaldo-17 septiembre 2009

Debe estar uno achacoso y mayor ya que asocia cada concierto de 2009( y van unos cuantos) a una dolencia o a una hipocóndria. Ayer tocaba dolor cervical de ese que te pilla cuello, oido y cabeza. Bastante martirizante desde hace ya demasiados días.
Desde que Jesulín le dijo al Loco de la Colina que el "espirifen" alivia cornadas, me suscribi al invento, sopena de tener el higado como micuit de ibuprofeno.Pero lo tengo que dejar...ya lo se... Pero decidme...¿por qué lo sustituyo?...yo no creo en curanderos.
De esa guisa acudia ayer a mi reencuentro con mi rabino favorito tras veintinco años.
Entrar al BEC en estas citas ( Bruce fue la otra) ya me va a parecer como acceder al Madison Square Garden, aunque me hubiera encantado, por ejemplo, que este bolo hubiera inaugurado nuestro remozado Teatro Campos. Ese tipo de escenario, el adecuado. El Gran Reserva se sirve a una temperatura concreta, en copa fina y mantel de hilo.
Asi que aquello era como utilizar un PRYCA para dar salida a una hipotética última añada por cierre de Petrus Pomerol.
Esa sensación...de que está era la última ocasión. Qué malos somos pero hay que ser realistas...si no es por su contable no se hubiera dado la posibilidad de semejante cita. !Dios bendiga al ladrón!
Hay muchas formas de contar lo que allí sucedió, tantas como las personas variopintas que alli acudieron, mucha mezcla de edades y poco público que siga el devenir de nuestro amado r&roll.
Un 20% saludadamos la llegada de "Tower of Song" (hecho muy significativo)
Esa piedra roseta de su cancionero para la gente que seguimos las carreras de esos que tratan de estar con Hank y Cohen en la Torre , en concreto de esos que le tienen como maestro: así a botepronto, Nick Cave, Lambchop, Mark Lanegan, Willard Grant Conspiracy, Smog ,The National (ese registro de tono grave), Rufus y Antony en covers y orfebres y ocho mil más...
Pero los no "enteraos" tienen tanto o más derecho a la vida y allí habría miles de historias increibles vividas con esa B.S.O. , incluso gente concebida, que conectaron directamente con el corazón y no como nosotros que, siempre, tenemos la enciclopedia, las listas y esto más o esto menos en la recámara.
Por eso, tras mantener en cualquier ring de pelea que la Santisima Trinidad son Bob, Joni y Leonard (no tengo la más mínima duda) os cuento mi experiencia personal e intransferible. Tranquis, Neil es Deidad pero La Trinidad es cosa de tres. Y la calidad de textos se mira con lupa.No se engorilen los fans del otro canadiense...
El setlist fue idéntico al del Live in London. Como todos lo teneís o lo debeís tener ...sólo añadir que se sumaron perlas del tipo Famous Blue Raicoat o The Partisan que recuerde.
La organización pésima, retrasos en los accesos y colas que hicieron que el primer tiro, Dance me to the end of love , la disfrutaramos los que haciamos esfuerzo por concentrarnos entre tantas idas y venidas...
Pero aquello comenzó y fue de lujo. La banda IMPRESIONANTE (Cavaliere amigo, revisa las fuentes. Claro... no son los Stones o los Allman, ni falta que hace.
También se criticó al Dylan de Budokan y a un servidor le flipa. Si suenan a "Las Vegas" pues "Viva Las Vegas"
Cada cosa en su envoltorio...el Petrus en malla dorada!
Caen las obras maestras como losas: una , dos , tres...hasta un mogollón y , con la salvedad de "Waiting for a Miracle" y su puntito muzak, todas, TODAS son masterpieces.
Pero como cuadros del Prado.
Ya está bien de no respetar el legado del rock&roll porque Cohen es tan rockandroll como Led Zeppelin y tan grande como artista como Matisse.
Si no es por Bobby, Hank Williams, los poetas Beat... él no se hubiera puesto a tocar la guitarra...
Un respeto para Moisés y su torá.
Y llegó Bird on the Wire y lloré pensando en si Otis la hubiera versioneado y escuche Ain´t no cure for love y en las subidas de menores a mayores y en la declaración de amor perfecta, el corazón se me infló y las cervicales se destensaron...
Y vi la isla de Yerba en Who by fire y un mapa del Mediterraneo perfecto en los arpegios de Javier Mas y en Anthem (ay... Anthem...) volví al llanto con "esa grieta que deja entrar la luz de la vida en todo" y me fije en The Future que este hombre ha escrito mejor que nadie, nadie, la banda sonora de nuestra loca civilización.
En Everybody knows que "todos sabemos" que es el maestro mientras In my secret life pareció un homenaje al Marvin Gaye sofisticado del "Hear my Dear". Qué altísimo nivel...
Qué entrega cantando, con un único registro de graves de caverna ser más expresivo que todos los alumnos de las escuelas de canto de la Tierra.
A veces su melisma en bajos parecia el estruendo de apertura de la presa de Asuan o el más divino de los truenos.
Y luego con una personal favourite: Hey , that´s no way to say goodbye, los coros angelicales de las Webb Sister junto a la potencia soul de Sharon Robinson me hicieron recordar a The Impressions, las I-Three de Marley, y las chicas del Dylan gospel. Esos contrates de voces que te hacen encontrarte en el séptimo cielo.
¿Quien dice que Cohen aburre? Los aburridos. Los que creen que los power chords es lo único que existe o los que son tan tontos de no ver los más maravillosos cambios de acordes y arreglos que jamás se hayan escrito.
Y el cuello dejó de doler para el momento en que un educado, elegante, alegre y pletórico señor mayor nos dijera que un llegaba un pequeño descanso hasta la segunda parte. Esta primera ya hubiera sido suficiente.
Tower of Song, lo dicho, un himno, después Suzanne victima de su propia grandeza como Hallelujah.Más sutiles y de llegar al conossieur The Gypsy´s Wife: ahí me fui a Desire, Hejira y al disco que pertenece. Una época en que la "Santísima" estaba en los sonidos de carreteras de la Camarga gitana: el toque "Cup of Coffee" y el bajo a lo Pastorius...nada puede ser mejor...
La sección de temas de esa obra maestra llamada "I´m your man" vitoreada y todas de atracón con intervalos legendarios como Sisters of Mercy o So Long Marianne.
Sólo Bob tiene un cancionero así de increible.Puntazo el Famous Blue Raincoat que ya equivale a decir "La rendición de Breda", digna de libros y tesis doctorales y , a la vez, cercana, la canción más triste de las tristes "Hope there´s someone" incluida. The Partisan con acorde guerrero me recordo a un pasado combativo y a la casa de mi amigo Mikel y como la pinchaban sus hermanos mayores y me parecía oir la voz del Altísimo...Inmensa The Partisan.
Generosidad con sus vocalistas : Boogie Street y If it be your will.Y la canción que quiero para mi eterna despedida entre otras: Closing Time. Esta sublima el alma, lo cura todo y derrocha esperanza: en el amor, en aquellos a quien quieres, al trabajo bien hecho.
Quiero vivir eternamente en su cabalgada, es sus juegos de voces. Y luego llegaron los salmos...la honradez...el ser agradecidos con unas salvas de aplausos finales que siguen dándome escalofrios.No había mentiras, era todo verdad.Los Pretenders lideraban mi experiencia en directo del 2009 hasta ayer. Si veo a Joni Mitchell ya podré decir que he visto a Dios, es decir, a la última componente de la Santísima...
La mejor forma de describirlo: como un buen polvo o el mejor de los masajes.
Ahora de momento ya creo en los chamanes y en la oportunidad de tomar Gran Reserva aunque sea en un hangar.
Joserra Rodrigo