viernes, 3 de julio de 2009

CRITICA CONCIERTO RY COODER NICK LOWE BILBAO


UN TROZO DE UÑA COMO EXVOTO

Last night I had a dream…
Ayer “soñé” el concierto por el que todo el año aposté y eso que le precedían Antony & The Johnsons, Wilco, Joe Henry y Neil Young…
Y digo soñé, chavales, porque ante mi jeta y a unos diez metros de distancia estaban dos mitos pero dos colegas, dos genios pero dos anti-divos. Y la sensación era un tanto irreal, nos daba la risa.
Qué sí , que les vi, ayer, en mi ciudad…despierta ya que estás atontado!
Y nunca estuve en L.A. pero ya se cual es el sonido de su paisaje mezcla de desierto urbano y enjambre de autopistas y coches. Es Ry Cooder y sus blues de Los Ángeles.Constituyen su banda sonora.
Juro que si tengo la oportunidad de ir algún día a esa caótica ciudad, eso es lo que sonará en mi coche alquilado, por supuesto descapotable y de color pastel, como le tengo prometido a San Marvin Gaye con su “What´s going on” en mi primera visita a Nueva York.
Con un respetable donde primaba la calidad sobre la cantidad(no es excusa el precio de la entrada y ni siquiera “la caída de cartel” del Flaco- tres cañas y dos pinchos cuestan diez euros) asistiamos a una nueva demostración clara y manifiesta de la poca cultura musical de este país donde los únicos que mueven masas son la media docena de siempre y esos festivales de mierda que son una reunión para “ponerse” a tono picoteando un poco del desfile de moda y qué guapos los Placebo, oye...
Hay días en que como dice la mítica canción de Elliott Murphy hay “diamantes en el corral” y hay que ir a recogerlos, cueste lo que cueste.
Ayer fue una noche para el curriculum personal de esos en que se pone lo interesante de tu formación o experiencia y se limpian grano y paja.
Empezaron los teloneros y todo quedaba en casa: la flaca nuera del Ry, Juliette Commageré, su marido Joachim y su banda sonaron fenomenal: unos Joan and the Police Woman cruzados con Rilo Kiley en un equilibrio interesante entre lo clásico y lo experimental y muy californiano.
Ahí, nos dimos cuenta de que al niño de Cooder le dio el biberón, el “gigante” Jim Keltner y que la cosa prometía en cuanto a percusión deliciosa. Acabaron con una soul ballad estupenda. Breves, concisos, profesionales y sorprendentes…justo lo que los teloneros casi nunca suelen ser.
Descansito y llamada a patio. Y nervios, muchos nervios. Similar a cuando se presentó Elvis Costello en el mismo escenario. O Tom Waits en el Kursaal.
Tantos años y tan pocas esperanzas de ver ya a artistas igual de grandes que perezosos por cruzar el charco...
Aquello merecía una gran ovación: ver aparecer la camisa eterna tipo hawaiano dos tallas más grande xxl (no está tan gordo Ry, es que le va el look de jubilado cubano residente en la costa oeste) y la figura delgadísima de “this charming man” Lowe y su eterno flequillo blanco.
Demostraron una dmiración mutua que nunca había visto en un concierto, sólo con verles sus caras, sentido del humor, relax, oficio y respeto sobre todo respeto que es de donde nace todo lo bueno entre personas.Mirad la foto de la cabecera del blog que lo dice todo.
No necesitaba brillar una estrella más que la otra porque ambas tienen la misma luz.
Un lujo asiático y ya van muchos este 2009, ver a semejantes figuras tocar…no se puede explicar. Sentir las primeras notas slide del que enseñó a Keith la clave de sol en abierto es como si te cae un pantano de Gran Reserva Rioja en la cabeza. Ver en el gentleman de Lowe la sensación en directo de la honestidad de la voz de un Sam Cooke, Dan Penn o Arthur Alexander;atisbar los ecos de Keltner en su “ahijado” y los coros de las dos chicas como si fueran las vocalistas del At Budokan del Sr. Dylan; todo lo que llenaban las variadas y preciosas guitarras del Master junto al preciso/precioso trotar del bajo de la new wave….
Fue mucho menos espartano de lo que esperaba, era un sonido muy rico. Todo estas son cosas para contar a los nietos.
Y el repertorio, genial, equilibrado y hubo de todo. Menos temas para Lowe pero sin significar ninguneo y ser un gregario. Todo al servicio de la canción.
Abre brioso Lowe con “Fool who knows” y sigue Cooder con “Fool for a cigarrete”, única aparición de la mini Resonator-guitar brillante y “Vigilante Man” (momentazo Mississipi y donde más cerca he estado de escuchar a Robert Johnson)
Lagrimita por esos tres primeros discos de la Warner, clásicos y cálidos. Más soul en “Losing Boy” (Lowe) y de lleno a la verbena chicana del Chávez Rávine (“Chinito Chinito”) para seguir en L.A. “loco por un carro” ( Crazy for an Automobile) y después vuelta al blues con “You gotta pay”
Luego llegó un medio tiempo soul IMPRESIONANTE de Lowe: Crying in my sleep. No hay palabras. Amo a Nick Lowe. Ese contrapunto, esa esencia British Muscle Shoals…
De hecho le regale a mi chica la última reco (five stars!!!!) que vendían de él al salir porque de Lowe me compro hasta un disco en chino y me encantan los puestos de concierto, no tengo remedio…
Ya mojados de tanta emoción llega un set de fiesta: Down in Hollywood/Made you Rich/Fool of a man (dedicada a Nixón de quien dijo Ry resultaba entrañable comparado con Bush) Potente voz la de Cooder en directo, graciosos sus rapeos, gruñidos y auto-ánimos.
Luego con sabor a margarita refrescante “Teardrops will fall” , el góspel himno “Jesus on the Mainline” y el “He´ll have to go” donde por primera vez me acorde de la maldita hernia discal del tejano y su divina acordeón. Y fin hasta el bis.
Cosa curiosa: Ry piso un cable en un tema y desenchufó la guitarra y al agacharse para recuperarlo se hizo daño (pareció como si se rompiera la uña- él toca sin pua!!!!!!) Esto supuso dolor y privarnos de un bis de tres canciones. Se quedaron en dos: el “What´s so funny (about peace, love and understanding)” clásico y escalofrio. Y el Little Sister, alegre y perfecto para acabar.
Nos quedamos sin Poorman: no se si el “Shangri-la” o el “How can a poor man stands such times and live”. Sospecho que este segundo ya que con el “peace and love” son dos canciones perfectas para los tiempos de crisis.
Nada majos…que soy un centímetro más alto y más guapo. He visto a Ry Cooder y Nick Lowe juntos en las tablas. Casi nada …E insisto, se puede ver algo semejante pero nunca mejor.
Ese pedazo de uña que quedo allí perdido que bien me hubiera venido : o como púa o como exvoto.

1 comentario:

  1. Allí estuve, en primera fila, sorprendido de la escasa afluencia de público y expectante ante lo que mis ojos y oídos iban a ver y oir.
    Juliette fue la perfecta telonera, breve, bonito, comenzando (¿como mejor?) con El UFO Cayó del "Chavez Ravine" y terminó con una gran canción que te deja con ganas de más (aunque un par de gilipollas de detras de mí no pararon de habler en toda la actuación). Sin embargo a la hora de la verdad... A Lowe y Cooder se les veía muy relajados, quizás demasiado. Fin de gira, Palacio medio lleno... El caso es que se me hizo corto, pero porque fue corto, 1h y 20' por 72 €. Que sí, que la ocasión se lo merecía, que Ry Cooder no se prodiga mucho en directo, que no se podía faltar, pero me quedó una sensación agridulce. El convencimiento de que si se lo hubieran tomado un poquito más en serio nos hubieran dejado con la boca abierta, pero no lo hicieron. Yo personalmente disfrute más el año pasado con Nick Lowe en solitario en Donosti. Y por cierto, los graves me retumbaban en la cabeza y, en ocasiones, el eco hacía acto de presencia. Me consta que la acústica del Palacio es muy buena. ¿Tampoco el técnico tenía su día?

    ResponderEliminar

Amo la música más que a todo.

Amo la música más que a todo.
Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.