lunes, 29 de junio de 2009

ESSENCE- UNA CEPA DE GRIPE BENIGNA


ESSENCE – LUCINDA WILLIAMS (2001)

Por donde empiezo con Essence…Quizás lo mejor será buscar referentes.
No los hay en sentido estricto como siempre que hablamos de un discurso tan personal pero si los encuentro en los setenta : Blue de Joni Mitchell y Blood on the Tracks de Bob Dylan
Discos “amigos íntimos” (Bob reconoce había estado “tangled” enredado en el Blue antes de componer BOTT), ambos “quintos”.
Y de golpe y porrazo aparecen “Heartbreaker” de Ryan Adams y poquitos años después, “Essence” de Lucinda Williams y ya tenemos de nuevo la parejita tras un montón de años.
El binomio chico-chica , confesándose en grabaciones a corazón abierto y calzón quitado donde importan tanto las canciones como la sensación de conjunto.
Y mira que alucinamos un montón con “Car wheels on a gravel road” y, es cierto que todavía reconocemos en él, la obra maestra narrativa-musical redonda de la de Luisiana. Algo así era igualable pero no superable. Y difícil de darle continuación. Pero para el menda se igualó pero en otro registro.
La canción de despedida de aquel, “Jackson”, caló en mi como una premonición de futuro y yo creo que la composición de “Essence” tiene en ese tema sus raíces.
Era un tema road-movie de amor enfermo, sin cura…el tema estrella que borda nuestra mujerona.
“No debo pensar en él pero la fiebre me hace seguir la ruta de las ciudades donde fui feliz con aquel cabronazo” “Jackson”… una maravilla de dos acordes, con un tercero casi imperceptible.
Nuestra Lu siguió coleccionando más rupturas amorosas y sus fracasos son éxitos para sus fans porque sus “fados” nos conmueven.
Esos chicos malotes-rockeros no saben el gustito que han dado a nuestras orejas, tratando de esa manera a nuestra chica.
Y comienza con confesiones de “Lonely Girls” y marca el terreno. Y el ambiente y producción está tan conseguido…Y se deja querer poco a poco…con lentitud morbosa.
Ahora que zurra el verano y el calor genera esos estados un tanto alucinatorios de mediodía-primera hora de la tarde es el momento “Essence”
Es un disco sureño como pocos. Y es de carretera: sea del Alentejo o de la Texas Border. De ventanillas bajadas. Es una ruta por las emociones que despiertan estados narcóticos producidos por la “chicharra” y el calor del asfalto. Es un disco memorable y parece pasar de la tercera persona al mi, me, conmigo. Pero siempre el amante, el recuerdo, en definitiva…el amor. Es una viaje por sus dificultades: y como siempre importa el trayecto no el destino.
No hay canción que no sea sublime de las 11 pero a mi “Reason to cry” me produce lo que pretende el título y la puse en el the best 2001 (gran añada), “Blue” es otra OBRA MAESTRA y en “Steal your Love” le ves capaz de todo con tal de robar tu amor, absolutamente de todo.
“Bus to Baton Rouge” es entrañable y una novelita corta donde huele a tiempos felices y el cierre “Broken Butterflies” gótico rebelde del mejor.
“Are you down “me produce alucinaciones, “I envy the wind” es como sentir un soplido en los pelos de la nuca y es su gran fado (¿la Amália Rodriguez de Lake Charles? Lucinda=Luisiana = Lusitania.)
“Out of touch” y “Essence” son tórridas, la primera un nuevo “Positively Fourth Street” y la segunda, el mejor trago de Jack Daniels que te puedes tomar, sexy y sudorosa. Y con Gary Louris a los coros que es como decir Graham Nash en un tema de “Harvest”: es decir, un lujo.
“Get right with god” me recuerda a la época cristiana de Bob Dylan, ese miedo reverencial dixie a la ira divina. Es la caña cuando Lu se desmelena, realmente en tan equilibrada como Young : de la furia guerrera al desarme emocional en el segundo de silencio que va entre surco y surco.
Este disco después de oírlo de una sentada deja la sensación de cama con las sábanas revueltas, muchos olores, muchas historias vividas en una noche, muchas heridas de guerra. Y no le voto porque me corta un poco siendo el Master pero benditos sean los dos que lo han votado.

P.D: Para mí, con que toque en Bilbao una sola canción de Essence en el setlist, ya es suficiente. Me va a alegrar el verano y volveré a ese estado embelesado, de 35 grados a la sombra, que se produce en mi cabeza cada vez que escucho este maldito disco de "fados" de acordes menores.

1 comentario:

  1. Pues hala!, que ya lo has dicho. Yo también le dediqué una entrada en mi blog a este maravilloso artefacto. Para mí es un disco de los que dejan huella. Me gusta tanto que me he comprado varias ediciones.
    Ese toque melancólico que sobrevuela todo el trabajo es una pasada.

    Yo lo he votado en la lista.

    Que ganas de que llegue el 14. Me gustaría mucho que tocara varios temas, entre ellos "Overtime" de WWT, pero eso pertenece a otra historia.

    Un saludo Crack!

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Amo la música más que a todo.

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Todos los textos pertenecen a Joserra Rodrigo salvo citas y párrafos con su autor referenciado.