BURIED TREASURE: DOUG SAHM & BAND

Hay ciertos discos de los setenta que son reuniones de amigos talentosos que se ponen a tocar con el espíritu de las Basement Tapes y que suenan genial, espontáneos, se oyen las carcajadas, los fallos,las desafinaciones y hasta el ruido de los botones de los puños de la camisa en la noble madera de sus vintage guitars...Ahora dan por culo las grabaciones digitales, de verdad, puro maquillaje...hacen cantar bien hasta a la llorona de Coldplay
El vintage 73 que hoy nos ocupa salió el domingo de mi balda, estaba escondidillo entre otros de colaboraciones de His Bobness y volvió a florecer en mi, como siempre que se aparece en el tiempo.
Por todos los Bobcats es conocido que el jovén Zimmerman citaba siempre a dos grupos como favoritos, en negro a los Staples y en blanco-frontera a los Sir Douglas Quintet que era el combo tejano liderado por Doug Sham y rociado de metralla de órgano Vox por del genial Augie Meyers ( es el tipo que en el Time Out of Mind marca esa diferencia espectral de tipo Love Sick con la que te cagas de miedo)
Eso, a mitad de los sesenta, era que te hicieran una campaña de marketing mundial sin pagar un duro por ello y hay que ser agradecidos en esta vida por lo que Doug cuando tuvo ya en 1973 la oportunidad de trabajar con el mago de magos a la mesa Don Jerry Wexler junto a su inseparable Arif Mardin ( palabras mayores) llamó a todos sus coleguillas y trato de robar un poco de tiempo a un Bob que andaba muy country & western.
Si  añades a Doctor John que por entonces estaba también a sueldo de los Stones, a David Bromberg ( otro tesorito oculto con discazos), a los Memphis Horns (Newman, Jackson y Bridges y Cia), a Charlie Owens a la steel y al Flaco a la acordeón, te salen enchiladas de las finas, de las que tienen ese justo punto a chile sin pasarse que te pide media docena de mahous ( la coronita para los flojos)

Un festín de camaradería, buen rollo y risas por doquier, sólo hay que ver las fotos en el estudio, a Dylan parece que le están contando chistes de Cádiz.
Y los productores afamados de Soul no hicieron sino tratar la leche como salió de la vaca, sin ni siquiera pasteurizarla , de ahí un producto tan fresco a casi cuarenta años del ordeñado pero milagrosamente todavía sin fermentar.
Todos los estilos del rico estado fronterizo bailan a ritmo de vals: desde la juerga padre que ese Is anybody going to (San Antone) pasando por los tex-mex más raunchy soul que te puedas echar a la cara, un Wallflower bonito, bonito y muchas dosis de blues poderoso. Además , el Me & Paul de Nelson de cagarse, los tintes country necesarios en Faded Love, blues de Chicago, los quejios y la destartalda armónica del judío que parecen out-takes de las Tapes con The Band y unas líneas de viento estupendas como es de esperar de la sección top one al efecto.
Clase, mucha naturalidad, yo lo imagino como disco cabecera de nuestro Gran Chinaski porque es como el de isla desierta de su onda güero.

Y aunque sea un disco de palos de r&roll que es lo que es más fácil de grabar por tanta luminaria junta, es el elegiría para petar el estéreo de mi Ford alquilado al pasar desde Louisiana al Estado de Townes, de Nelson y de Sahm. Hay veces que la amistad exuda grandeza y esta reunión es una de ellas, bueno y también pertenence a la Historia bordada en Oro de nuestro divino R&Roll.

No se puede tener laguna semejante si te gusta la música americana en todos sus derivados.Un diamante.



Flacoooooo!!!!!!



Auuuuuugieee play the line over and over again...en dos palabras MÍ - TICO: